Érase una vez en la isla sueca de Gof un mozo de caballerizas que trabaja para el párroco del lugar, el joven era un soñador que pensaba en hadas y duendes y a menudo se quedaba dormido en medio ...
Cuando Federico llego a su casa, malhumorado y refunfuñando como de costumbre, encontró a su mujer sentada en la silla de la cocina con una expresión muy rara, en el regazo tenía una...